top of page

Sin ciudadanos no hay seguridad: el caso del Paseo de la Sexta

  • Foto del escritor: Alejandro Biguria
    Alejandro Biguria
  • 26 ago
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 1 sept

En el año 2011 tuve el honor de ser electo Presidente del Comité Único de Barrio del Paseo de la Sexta, en la Zona 1 de la Ciudad de Guatemala. Aquel nombramiento coincidió con un momento crucial: la revitalización del Centro Histórico avanzaba a pasos firmes, pero con ella surgían también tensiones alrededor del uso del espacio público, la convivencia ciudadana, la seguridad y la identidad barrial.

Con un grupo de vecinos comprometidos —el Ing. Óscar Domínguez, Juan Orozco, Gerber Villegas, Ana Lorena Briz, Anwar Khader y el Ing. Francisco Herrarte— nos propusimos definir criterios comunes para enfrentar los desafíos del barrio y diseñar una ruta de acción.

Construccion del paseo de la sexta
Paseo de la Sexta © 2010 Alejandro Biguria

Ciudadanos dan nacimiento de los Pactos de Convivencia

Como presidente, impulsé una iniciativa inspirada en experiencias de Bogotá, Colombia: los Pactos de Convivencia. Estos acuerdos buscaban construir un marco colectivo para fortalecer la vida en comunidad desde la corresponsabilidad ciudadana.

Tuve la oportunidad de dialogar directamente con el sociólogo colombiano Hugo Acero, uno de los artífices de la reducción de violencia en Bogotá. De él recibimos insumos valiosos: la necesidad de cocreación, la coordinación interinstitucional y, sobre todo, el mayor de los retos: el cambio cultural. En sus palabras, la seguridad no puede entenderse únicamente como una función del Estado, sino como una corresponsabilidad de la ciudadanía.

En paralelo, profundizamos en textos clave como La ventana rota de Gino Costa, La seguridad ciudadana, una responsabilidad de los gobiernos locales de Hugo Acero, y Seguridad ciudadana: desafío actual de Guillermo Bonilla Arévalo. El objetivo era claro: dotar de teoría y método a un proceso ciudadano que aspiraba a preservar la atmósfera de paz del Paseo de la Sexta.


Logo Comite Unico de Barrio, iniciativa ciudadana
CUB Paseo de la Sexta © 2010 Alejandro Biguria

Los principios de un acuerdo ciudadano

El Pacto de Convivencia del Paseo de la Sexta fue formalizado el 26 de septiembre de 2012. En él se definieron principios que aún hoy mantienen plena vigencia:

  • Identidad: “la acción positiva del individuo en la búsqueda de su integración en la comunidad.”

  • Respeto: “la aceptación de normas de convivencia no jurídicas… basadas en principios sociales y culturales.”

  • Libertad: “el derecho de toda persona a actuar y pensar diferente, sin afectar el mismo derecho en los demás.”

  • Participación ciudadana: “un mecanismo de interacción mediante el cual hacemos ejercicio legítimo de ciudadanos.”

  • Buena fe: “la convicción de actuar correctamente bajo postulados de honradez y rectitud.”

El pacto también delimitó compromisos claros en temas de medio ambiente y salubridad, uso del espacio público, gestión cultural y seguridad. Su propósito era sencillo pero profundo:

“Impulsar la identidad, el respeto, la dignidad, igualdad, moralidad de los actos humanos, la justicia y la paz para propiciar la vida en comunidad.”

El choque con la institucionalidad

Pese al esfuerzo ciudadano y a la coordinación lograda con instituciones como la Policía Nacional Civil, la Policía Municipal, cuerpos de bomberos, la Procuraduría de los Derechos Humanos, la Cámara de Comercio y la Dirección del Centro Histórico, la Municipalidad de Guatemala optó por elaborar en paralelo un Reglamento del Paseo de la Sexta.


Si bien el reglamento otorgaba un marco jurídico, terminaba por neutralizar la potencia transformadora del pacto: el fortalecimiento de la corresponsabilidad ciudadana. A diferencia de la norma impuesta “desde arriba”, los pactos nacen desde la comunidad y apuntan a procesos más duraderos de construcción social. Quizás nuestra iniciativa llegó fuera de tiempo, en un contexto donde el liderazgo local no apostaba en la fuerza del vecino y del sector privado como aliados en la gestión de la seguridad y la convivencia.


Lecciones aprendidas

De ese proceso extrajimos aprendizajes que siguen siendo relevantes:

  1. La seguridad descansa en tres pilares: prevención, percepción y control.

    • La prevención y la percepción involucran directamente al ciudadano común.

    • El control corresponde a las instituciones públicas.

  2. La teoría de la ventana rota es aplicable a nuestro contexto. Un vidrio roto no reparado se convierte en señal de abandono, generando mayor deterioro y criminalidad. La participación comunitaria en cuidar detalles pequeños tiene un impacto enorme en la percepción de seguridad.

  3. La construcción de confianza es el mayor desafío. En países como Colombia, la policía comunitaria ha demostrado que no es utopía que quienes cuidan un barrio sean conocidos y protegidos por sus vecinos. En Guatemala, donde las brechas de confianza son profundas, se necesita liderazgo político y ciudadano decidido a tender puentes.

Construccion del paseo de la sexta
Paseo de la Sexta © 2010 Alejandro Biguria

Una reflexión final

Los Pactos de Convivencia en el Paseo de la Sexta fueron un intento genuino de apostar por un modelo de gestión compartida del espacio público. Aunque el camino institucional los desplazó hacia un reglamento, la experiencia nos dejó una certeza: sin corresponsabilidad ciudadana no hay seguridad sostenible.

El futuro de nuestros espacios públicos depende de asumirnos como parte activa de la solución y no solo como espectadores que delegan todo al Estado. La experiencia del Paseo de la Sexta demuestra que sin ciudadanos no hay seguridad ni convivencia sostenible. Solo a través de liderazgo, confianza y colaboración podremos garantizar que nuestras calles, plazas y parques permanezcan como verdaderos escenarios de encuentro, dignidad y paz.

Comentarios


  • Vimeo
  • YouTube

COPYRIGHT © 2022-2025 by Alejandro Biguria

bottom of page